10 verdades atemporales del marketing científico
El marketing se sustenta bajo verdades atemporales, que se mantendrán siempre vigentes, al margen de las técnicas y estrategias que impongan los nuevos tiempos.
Los tiempos han cambiado, las
tendencias y argumentos de venta que antaño funcionaban han caído
en desuso. La conquista del cliente requiere nuevas fórmulas, nuevas
estrategias. Sin embargo, los pilares y fundamentos del marketing se
mantienen, independientemente de la revolución digital o el uso de
las nuevas tecnologías.
El marketing se sustenta bajo verdades
atemporales, que se mantendrán siempre vigentes, al margen de las
técnicas y estrategias que impongan los nuevos tiempos. Unas
afirmaciones recogidas por Larry Kimmel en su ebook "10 Timeless
Truths of Scientific Marketing: The essential principles of 21st
century marketing", 150 years in the making, que vienen a
recoger las bases sobre las que se sustenta el modo de transmitir los
valores de la marca y sus productos, llegar al público objetivo,
conectar con él y mantener la relación en el tiempo.
10 principios fundamentales que el
propio autor recoge bajo la premisa de que el marketing no es una
compleja ciencia, sino que su base reside en el sentido común, y en
una sincera voluntad por valorar al cliente y el entorno que rodea a
la organización. Unos principios que se resumen en la idea de que
"Todo lo que debes saber sobre marketing lo aprendiste en la
guardería".
Con paso firme y constante se alcanzan
todas las metas. El marketing efectivo requiere de una adecuada
estrategia, así como de un adecuado sistema de análisis y medición,
que permite conocer en todo momento la evolución de las acciones, y
actuar en consecuencia, para reorientar la estrategia. Siempre
alerta, innovación continua y constante ensayo-error.
Las 4 P's del marketing han de estar
siempre presentes. Son los pilares del marketing de hoy, mañana y
siempre. Especialmente el producto. Kimmel hace hincapié en que la
marca nunca ha de olvidar que la base de su negocio no reside en lo
que dice ser, sino en lo que en realidad es.
Solo buscando hallaremos la respuesta.
La investigación y el análisis resultan imprescindibles para
desarrollar una estrategia efectiva. Permiten conocer los motivos que
llevaron a los clientes a obrar de forma determinada, detectar
tendencias, extraer conclusiones a partir de los errores y, siempre,
sirven de guía para continuar avanzando.
Los datos confieren seguridad. Toda
ciencia ha de apoyarse en datos concluyentes, cifras reales que
muestren los resultados de cada acción. En la actualidad el
marketing online ofrece ingentes cantidades de números, todo se
puede y se debe medir, analizar y utilizar para optimizar la
inversión.
Siempre hay un momento oportuno. Lo
complicado es averiguarlo. De ahí la necesidad de contar con una
estrategia, de diseñar una planificación, testear y testear para
por hallar el momento adecuado para cada acción.
Es importante conseguir nuevos
clientes, pero no por ello olvidar a los ya existentes. En ellos
reside la base de la empresa. Es entre 6 y 10 veces más costoso
conseguir un nuevo cliente, que mantenerlo. Por ello es necesario
fomentar su fidelidad y darle motivos para retenerlos a nuestro lado.
Aprovechar las sinergias par conseguir
nuevos clientes. El estudio del comportamiento de los clientes ofrece
valiosa información para extraer conclusiones, detectar
oportunidades y nichos de mercado. Datos muy útiles para ampliar el
público objetivo.
"Tú" ha de ser el principal
argumento de ventas. La palabra más poderosa en marketing es "Tú".
Es un modo directo y efectivo de llamar poderosamente la atención
del público objetivo, y conseguir que se sienta identificado con el
mensaje. Por ello, es importante optar por la personalización, el
mensaje orientado, específicamente dirigido a un público concreto,
con el fin de que se sienta implicado y motivado para actuar en
consecuencia.
Es necesario probar, probar y probar,
para conseguir resultados positivos. Es el único modo de aprender,
de conocer realmente al mercado, el público y su entorno. Pocas
veces se acierta a la primera. Pero ello no implica que haya que
abandonar el propósito, sino extraer conclusiones a partir de los
resultados y volver a la carga.
No importa tanto quién es la marca, o
las bondades de su producto, como tener fieles defensores que actúen
en su favor. El mejor tesoro de una empresa es contar con una legión
de seguidores verdaderamente comprometidos con la marca.
Fuente:www.puromarketing.com
Consultado 14 de abril de 2014