¿Cuánto de ti estás dispuesto a dar para ver realizado lo que quieres lograr? Todo problema se puede solucionar a través de la comunicación, siempre y cuando alguien esté dispuesto a ceder. Sin retos la vida sería aburrida. Es de mala educación hablar con la cabeza vacía. Quita tus prejuicios al analizar un asunto. Dudo que una persona pueda ser un fracaso si se dedica a lo que más le gusta. Usar excusas frecuentemente es síntoma de mediocridad. Cada vez que sientas ganas de abandonar, encuentra tus propósitos. No se puede formar un equipo con gente que tiene compromisos a medias. También están los que tienen muchas ideas, pero nunca hacen nada. Uno se compromete con lo que puede, no con lo que siente. Cuando nadie te dice qué hacer, es cuando se nota qué tanto carácter tienes para hacer las cosas sin que te las pidan. Mala vida es odiar el lunes, deprimirse el domingo y esperar los viernes. Del trabajo nacen los resultados. “ Fórmula del éxito: Levántate temprano, trab
[un análisis evolutivo]